Padre nuestro, que estás en el cielo,
santificado sea tu Nombre;
venga a nosotros tu reino;
hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día;
perdona nuestras ofensas,
como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden;
no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal.
Amén.
Padre nuestro que estás en los cielos, sfineţasca es tu nombre, venga tu reino, hágase tu voluntad, como en el cielo así en la tierra. Este día nuestro pan de cada día nos dan esto hoy, y no nos dejes caer en tentación y libranos del mal. Que vuestro es el reino, el poder y la gloria, para siempre jamás amén.
asa
Padre nuestro
Qué estás en el cielo
Santificado sea tu nombre
Reino venga
Hágase tu voluntad
Al igual que el Cielo y la Tierra Pre
Este día nuestro pan de cada día
Danos hoy
Y perdónanos nuestras ofensas,
Como también nosotros perdonamos a nuestros deudores
Y no nos dejes caer en tentación
Mas líbranos del mal
Como tuyo es el reino
Poder y la Gloria
El nombre del Padre
Hijo
El Espíritu Santo
Amén.
Padre Nuestro, Ave María y Gloria al Padre
Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejas caer en la tentación, y líbranos del mal.
Dios te salve, María, llena eres de gracia; el Señor es contigo; bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre Jesús.
Santa María, madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.
Gloria al Padre al Hijo y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.